Desde hace 30 años atrás, el país experimentó un gran crecimiento en su economía gracias a la apertura de la misma, eso significó que los ricos se hicieran más ricos… y que los pobres se hicieran menos pobres, llegando casi hasta la desaparición de la extrema pobreza. Recuerdo mi infancia cuando pasaban a pedir “pan duro” por la casa. Recuerdo también a la pandilla de “cabros de mi edad” de la población vecina que siempre merodeaban por ahí con sus perros de compañía y que algunos de ellos andaban a “pata pelá”. Ese tipo de pobreza gracias a una economía pujante, prácticamente ya no existe. Al mismo tiempo, este incremento de la riqueza significó el exterminio de un personaje típico del país, el llamado “roto chileno” ¿hace cuánto no se ve uno por ahí?. Ese personaje ladino, ocurrente, con la picardía del chileno y la talla a flor de piel, humilde, pero honrado y sí, con el vicio de tomar vino para calentar las frías noches. Este extinto personaje fue representado en múltiples formas en las décadas pasadas. En el ámbito artístico, recordamos a las caracterizaciones de “Ronco Retes” y del recientemente fallecido; “El Tufo” por ejemplo. Hasta se erigió una estatua alusiva a esta, actualmente, leyenda.
Entonces el magnífico dinero llegó al país, fue derramado desde las más altas cúspides de la pirámide social y llegó hasta abajo en niveles tales que permitió solventar al menos las necesidades más básicas de la otra pirámide, la de Maslow:
El lector podrá reconocer que es muy probable que usted pertenezca a la primera generación de la familia con educación universitaria… pero cuando el magnífico dinero llega a manos de gente sin educación (formal o informal) ni valores transmitidos por familias preocupadas por el surgimiento y desarrollo de sus integrantes, surgen nuevos personajes que probablemente se hagan típicos conforme pase el tiempo. Uno de estos personajes que se han generado a partir de la adquisición de dinero, es el llamado “flaite”… dícese de aquel joven que hace todo lo posible para ser lo más desagradable posible, esto significa vociferar estupideces y groserías en lugares de esparcimiento familiar, fumar marihuana, escuchar “música urbana” en medio de parques nacionales y por supuesto, ensuciar con su basura el entorno, entre otras gracias. Ahora, estos llamados flaites en un comienzo se les relacionó a jóvenes de escasos recursos, pero realmente si hacemos un análisis de su indumentaria utilizando ropa y zapatillas de marca, aunque sean falsificadas, ya no andan descalzos. Usan joyas (bling bling), compran y consumen drogas, así como distintos tipos de alcoholes. Por supuesto, se movilizan en autos enchulados, gastando grandes cantidades de dinero para que sus motores sean escuchados por todo el vecindario, idealmente después de medianoche cuando todo está en calma. Todo eso, es posible porque como nunca antes en la historia de nuestro país, tienen acceso al magnífico dinero y por tanto tienen la certeza que llegando a la casa va a estar el plato de comida esperándolos o mejor aún, pedirán algún delivery la comida chatarra que les apetezca, por lo que ese dinero nunca será ahorrado ni destinado a mejorar su educación ni menos para su crecimiento personal, eso es demasiado fome y sus resultados a muuuuy largo plazo.
No obstante, el magnífico dinero también tiene el poder de afectar a quienes siempre lo han tenido, no solamente a los “nuevos ricos”. Un ejemplo de esto lo encontramos en los llamados “dueño de fundo”; dícese de aquel patrón proveniente de familia de abolengo, que no le alcanzó para estudiar en la universidad y que por deriva, se hizo cargo del campo de la familia. Se caracteriza por su trato déspota y maneras brutas. Lo anterior, porque sabe que posee el magnífico dinero y que sus empleados dependen de su riqueza.
Ahora, ¿qué propiedades tiene el magnífico dinero que genera todos estos personajes?
Lo primero a establecer que en nuestra sociedad le otorgamos un alto valor al dinero, puesto que al poseerlo se puede adquirir belleza, respeto, salud, educación, esparcimiento, comida, roce social, entre otras posibilidades que sin dinero, sería imposible.
El problema está en que el magnífico dinero magnifica (de ahí el título de este artículo); o sea, aumenta, acrecienta, agranda ¿qué cosa? Todo el ser. Por lo tanto, a un huaso bruto el magnífico dinero le engrandece tales aspectos. A un joven maleducado, pero con dinero lo convierte en un flaite (haciendo referencia a los personajes que hemos citado en este texto). Pero no todo es negativo, puesto que aquellas personas que han trabajado en su desarrollo personal y en su educación financiera, el magnífico dinero va acrecentar dichos aspectos y probablemente sean aquellos que aportarán a la sociedad mediante donaciones materiales o de otro tipo en diversos ámbitos, artísticos, deportivos, ciencia, etc.
LA CUESTIÓN ES SIMPLE
El dinero es poder y ese poder aumenta lo que ya eres, por lo tanto debes cuidar y trabajar en tu ser, ya que es muy probable que en algún momento tengas dinero (al menos más que tu familia de origen) si es que no lo tienes ya. Debes pensar, pues ¿QUÉ ASPECTOS TUYOS QUIERES QUE SEAN MAGNIFICADOS?
By DMC