Espacio de encuentro confidencial, donde se propone abordar aquellos aspectos que te incomodan o interfieren en tu vida, con una metodología profesional atingente y eficaz, proporcionándote el autoconocimiento y solución necesaria para sentirte mejor contigo mismo(a).

Mucha gente aún cree que ir a psicoterapia implica explorar aspectos de su pasado que se cree, han determinado su problemática actual. Lo anterior se relaciona con la caricatura del psicólogo que realiza preguntas sobre la infancia a lo largo de una larga serie de sesiones que llegan a convertirse en un hábito, más que en una necesidad. Sin embargo, en la actualidad y gracias a los estudios llevados a cabo para verificar la eficacia de los distintos enfoques terapéuticos, han determinado que abordando el problema del consultante tal como se da en el presente, permiten generar soluciones rápidas sin necesidad de reconstruir el pasado. Debido a lo anteriormente mencionado, mi trabajo terapéutico se enmarca dentro de la Psicoterapia Breve, la cual hace referencia a una amplia variedad de propuestas terapéuticas cuyo objetivo es obtener resultados concretos y objetivos en un periodo lo más limitado posible, de manera que los consultantes obtengan los beneficios lo más pronto posible.

El problema está en el presente (la vida se vive en un continuo presente y si el problema persiste es porque algo en el presente le permite mantenerse).

La metodología de intervención es distintiva respecto a otras orientaciones terapéuticas, dado que realizamos un diagnóstico operativo, es decir que en vez de preguntarnos el por qué de un problema (las causas pueden ser muchas o ninguna, por lo tanto podría resultar una pérdida de tiempo valioso centrarse en esa búsqueda), nos preguntamos por el cómo funciona el problema, de manera de develar aquellos mecanismos que lo sustentan para justamente intervenir con pautas de funcionamiento más adaptativos y alcanzables por el consultante.

La terapia de pareja es distinta a la terapia individual, puesto que se pone en juego algo tan delicado como lo es una relación afectiva junto a los compromisos adquiridos derivados de una historia en común y en donde probablemente resulten inmiscuidos otras personas con su consiguiente repercusión en el ámbito familiar. Es por ello que mediante una técnica de intervención terapéutica probada y especializada, buscaremos adentrarnos en la constante interacción de los aspectos individuales y relacionales, enfocándonos en estos últimos. Lograrlo no es tarea fácil, sobre todo considerando la probable comunicación recriminatoria y disfuncional existente en la pareja. No obstante lo anterior, se estimulará a que la pareja logre evaluar dichas pautas relacionales en las cuales han quedado “atrapadas”, propiciando la generación de nuevas y mejores formas de interacción que les conlleve alcanzar el alivio y sanación esperada.

Biomagnetismo: es un sistema terapéutico en el que se utilizan imanes de mediana potencia para eliminar bacterias, virus, hongos y parásitos que son los causantes de casi todas las enfermedades. Los imanes se aplican en diversas zonas del cuerpo, a través de un rastreo de divergencias en el campo magnético.

Flores de Bach: son una serie de esencias naturales utilizadas para tratar diversas situaciones emocionales, como miedos, soledad, desesperación, estrés, depresión y obsesiones. Fueron descubiertas por Edward Bach entre los años 1926 y 1934. El Dr. Bach era un gran investigador, además de médico y homeópata.

Cuencoterapia: es una técnica oriental que, a través del sonido y vibraciones de cuencos tibetanos, busca lograr un equilibrio físico, emocional, mental y espiritual.

La sexología es aquella rama de la urología que se preocupa de las disfunciones sexuales en la pareja, que afectan tanto a hombres como mujeres e impiden una adecuada realización de la pareja a todo nivel, tanto en el acto sexual como en la vida diaria.
El análisis, tratamiento y trabajo psicológico mancomunado entre las distintas especialidades disponibles logran excelentes resultados para la resolución de estos problemas frecuentes en la población general.

Trastornos de la excitación Sexual:
Estos trastornos también son llamados en el hombre Impotencia o disfunción eréctil y en la mujer se le conocía como frigidez. Estos desórdenes se manifiestan como aversión o elusión del contacto sexual con la pareja. Puede haber causas médicas para estos problemas, como insuficiente riego sanguíneo o falta de lubricación vaginal. Las enfermedades crónicas también contribuyen, así como la naturaleza de la relación entre las partes.
Trastornos del Orgasmo:
Como el retraso persistente o la ausencia de orgasmo tras una fase normal de excitación sexual. Estos trastornos ocurren tanto en hombre como en mujeres.
Trastorno del Dolor Sexual:
Afectan mayoritariamente a las mujeres y se conocen como dispareunia (intercambio sexual doloroso) y vaginismo (espasmos involuntarios de los músculos de la pared vaginal que dificultan o impiden el coito).
Trastorno del Deseo Sexual:
Disminución o ausencia de fantasías y deseos de actividad sexual de forma persistente o recurrente. El diagnóstico se realiza por el profesional de acuerdo a criterios contextuales del consultante.
Eyaculación Precoz:
Eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una estimulación sexual mínima antes, durante o poco tiempo después de la penetración y antes que la persona lo desee.
Anorgasmia:
Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal.
Trastorno de la Identidad Sexual:
Identificación acusada y persistente con el otro sexo.