En un periodo bastante nuevo y complejo por situaciones gatilladas en el trabajo, llegué a Daniel. En cuanto lo conocí, pude evidenciar su profesionalismo y experiencia, logrando hacerse sentir muy cercano, generando un ambiente de diálogo muy cotidiano, lo que me hizo sentir cómoda desde el primer minuto. Antes, nunca había asistido a sesiones psicológicas por diversos motivos, siendo el principal de ellos, el miedo a enfrentar una conversación tan personal con alguien desconocido. Sin embargo, las aprensiones que pude haber experimentado se esfumaron en cuanto comencé las sesiones con él. Estas sesiones, inicialmente fueron presenciales, luego las programamos a través de medios virtuales, lo que sorprendentemente no hizo que se perdiera esa cercanía, ni la fluidez en las conversaciones que tan bien me han hecho sentir. Por medio de su acompañamiento he sido capaz de avanzar en tomar consciencia de aspectos que desconocía respecto de mí misma y así también, de las relaciones que he ido estableciendo en el tiempo, con las personas que forman parte de mi entorno (familiar, personal y laboral). Recomiendo con seguridad a Daniel, no sólo por sus competencias profesionales sino también por sus cualidades personales, las que sin duda permiten que nosotros (as) sus pacientes logremos avanzar e iniciar nuevos caminos a partir del apoyo que él nos brinda.
Agradecida infinitamente de haberlo conocido.
