PODER

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Uno de los teóricos más reputados respecto a la temática del Poder, Michel Foucault, sostiene justamente que el Poder no es propiedad de unos pocos, sino que más bien es parte de todos nosotros, eso sí dependiendo de la situación que se esté generando en ese momento. Entonces de acuerdo a esta definición, usted estimado lector pudiese ser la persona más poderosa del mundo en determinados momentos. ¿Cómo así? ¿De qué forma se da esto en la realidad?

De manera simple e ilustrativa un ejemplo de lo anterior lo podemos evidenciar en la representación popular que se tiene de los choferes de locomoción colectiva en Latinoamérica (sobre todo en algunas ciudades), quienes ostentan la fama de ser algo así como los dueños de la calle”. Lo anterior sobre la base de acciones tales como; bocinazos en extremo, adelantamientos y aparcamientos desmesurados, amenazas verbales, entre otras muchas maniobras en las ya congestionadas calles. En este punto resulta necesario aclarar que como en todas las cuestiones existen excepciones a la regla y no es mi intención ofender a quienes trabajan en este rubro. Ahora, volviendo al tema del Poder… ¿Cuál sería la explicación antropológica y psicológica para que en Latinoamérica se originen los Dueños de la Calle? La respuesta es porque los choferes encuentran en su trabajo el espacio para ostentar poder y hacérselo saber a los demás, motivados probablemente por el resentimiento de haberse sentido denigrados en distintos ámbitos de la vida, por otros agentes con Poder. Este impulso que emerge desde el resentimiento, es posible observarlo en todas las capas sociales. De hecho, existen estudios psicológicos que concluyen que ha mayor costo del vehículo, mayor concurrencia de actos poco civilizados tales como no respetar el paso peatonal.

Nuestros pueblos conviven a flor de piel con esta mecánica del poder y el ejemplo más significativo lo encontramos en nuestros gobernantes que terminan convirtiéndose en unos dictadores. Por lo tanto, nos hacemos las siguientes preguntas:

¿Qué le pasa a una persona cuando recibe Poder? ¿Qué cambios experimenta? ¿Con qué herramientas se precisa contar para ostentar Poder sanamente?

En la historia de la psicología social, podemos encontrar experimentos que dan cuenta de este proceso psicológico, como por ejemplo el experimento de la Cárcel de Standfor. Este estudio lo llevó a cabo el psicólogo Philip Zimbardo y su equipo en las instalaciones de la Universidad de Stanford en el año 1971.

Se reclutaron voluntarios pagos para actuar los roles de guardias y prisioneros en una prisión ficticia. Los participantes fueron reclutados por medio de anuncios en los diarios y con un ofrecimiento económico.

Los participantes eran estudiantes universitarios, saludables y psicológicamente estables. Se formaron dos grupos, uno representaron el rol de prisioneros y los otros actuaron de carceleros.

Los guardias recibieron bastones, uniformes y lentes negros que impedían el contacto visual. Los prisioneros solo vestían batas y sandalias, además se les designaban con números en vez de usar sus nombres.

Antes de iniciar el experimento los carceleros concurrieron a una charla dónde se les indico que bajo ningún punto podían ejercer la violencia física y que su objetivo era dirigir la prisión y mantener el orden. Sin embargo, el experimento se descontroló rápidamente y los prisioneros sufrieron un tratamiento violento y humillante. Los presos fueron atormentados con experiencias traumáticas.

Los obligaron a limpiar retretes con sus manos desnudas y les denegaban en ocasiones ir al baño. En algunos casos les retiraron los colchones de las camas y los obligaron a dormir desnudos sobre el suelo.

El equipo de investigación reveló que aproximadamente un tercio de los guardias mostró tendencias sádicas genuinas. Zimbardo se vio obligado a terminar el experimento transcurridos seis días de los catorce previstos.

Siguiendo estos ejemplos, entonces, podemos ir vislumbrando cómo en nuestras interacciones cotidianas nos vemos expuestos a individuos comunes y corrientes tales como guardias, cajeras, secretarias, etc. que imbuidos en sus roles, ejercen su poder sobre nosotros, pero lo más importante aquí, siendo el motivo de este escrito, es propiciar la reflexión sobre cómo estás ejerciendo tu rol en la sociedad o dicho de otra manera ¿cómo estás manejando tu Poder?

Si eres hijo(a), ¿qué tipo de hijo(a) estás siendo?

Si eres padre o madre…

Si eres alumno, profesor, gásfiter, carabinero, concejal, vendedor, abuelo y un largo etcétera, en fin, todos los roles sociales merecen el mismo análisis.

Otro antecedente más; El Poder va mutando conforme pasan los tiempos y en la actualidad, he logrado identificar cuatro claros desplazamientos del Poder. En educación, otrora el poder en los profesores, hoy en día a manos del estudiantado. En las relaciones de pareja, otrora el poder en el hombre, hoy en la mujer. La religión paso a dar paso al poder de las redes sociales y finalmente he sido testigo de cómo los padres actuales consienten a hijos con todo el Poder.

Deplazamientos del Poder en la actualidad (si evidencias otro desplazamiento me lo comunicas en los comentarios por favor):

Profesor——————-> Alumnos

Hombre——————> Mujer

Religión——————> Redes Sociales

Padres——————–> Hijos

En dichos cuatro ámbitos, se han suscitado enormes dificultades de adaptación a estos desplazamientos del Poder, siendo temática recurrente para las investigaciones sociales y motivo de terapia para muchos.

Ahora, ¿cuál es la importancia que evaluemos cómo nos relacionamos con y desde nuestro Poder? siguiendo el ejemplo de “los dueños de la calle”, creemos que el mayor riesgo de no evaluar cómo te estás manejando con tu Poder, sería en terminar por convertirte en otro chofer furioso, pues si te fijas bien, en esos ambientes dónde prima el más déspota se va produciendo un efecto contagioso y comienzas a reaccionar de la misma manera primitiva, usando el automóvil como el instrumento para demostrar tu poder, bajando tus estándares de calidad respecto a ti mismo, tal como ya lo demostró Zimbardo en el experimento descrito, los ambientes se deterioran, la calidad de vida de se empobrece y podrías terminar por convertirte en un dictador y/o resentido en aquellas situaciones donde ejerces tu rol social y por tanto, tu PODER.

By DMC Psicoach

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